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Disfrutar de una copa de vino de California es algo fácil de hacer, aunque hay algunos consejos que seguro mejorarán tu experiencia. Prueba estas recomendaciones para seleccionar y saborear un vino de California que se adapte a tu gusto.


Selección

Estas son tres formas de seleccionar y comprar vinos:

Ve con lo que ya conoces:
No hay nada malo en comprar una botella de un buen vino. Si tú sabes que lo disfrutarás, entonces sabes que tus invitados también lo harán.

Vive un poco
California tiene tanta variedad que es fácil encontrar un nuevo vino que se convierta en tu favorito. Comienza con un varietal que te guste y prueba un vino de una región diferente de California, o empieza con el de tu región preferida y prueba una nueva mezcla o varietal.

Pide Ayuda
Desarrolla una relación con una o más tiendas que se especializen en vino de California. Un vendedor bien informado o un especialista en la sección de vinos que sepa de tus gustos y del rango de precios que buscas, te podrán servir de guía para encontrar algunas buenas botellas.

Cata

La degustación de vinos es una experiencia sensorial. Es por eso que utilizamos estas cuatro palabras como nuestra principal guía: ver, girar, oler y saborear.

VER el color y la claridad del vino, cómo lo ves en la copa.

GIRAR el vino en la copa para liberar el aroma distintivo de la variedad de uva.

OLER el vino acercando la copa a la nariz. La nariz literalmente desarrolla miles de discriminaciones. Trata de describir los aromas a tus amigos.

SABOREA el vino y mantenlo en la boca. Atrae suavemente aire a través de los dientes para dirigir los aromas directamente a las fosas nasales. Toma nota de cualquier aspereza o suavidad. Cuatro sensaciones – dulce, agrio, amargo y salado están percibidos a través del gusto. Temperatura, taninos (astringencia) y la efervescencia (burbujas) de los vinos espumosos también se experimentan a través del sentido del tacto en la boca.

Servicio

Sólo hay dos reglas difíciles pero rápidas para servir el vino: que no se derrame y que no se desperdicie. Un buen vino está hecho para ser disfrutado con moderación.

Temperaturas para servir el vino



45°F (7°C)


50°F (10°C)


60°F (16°C)


Los vinos espumosos son tradicionalmente refrigerados a 45 ° F (7 ° C) o menos para retardar la liberación de burbujas y alentar a los aromas frutales a quedarse. Los Rosados con sus bajos niveles de alcohol, saben mejor refrigerados. Los Vinos dulces revelan sus personalidades únicas cuando se sirven a temperaturas similares a las de los vinos tintos de 55 ° a 65 ° F (13 ° a 18 ° C).

Los vinos tintos revelan su riqueza cuando se sirven a temperatura ambiente o más frías de 55 ° a 65 ° F (13 ° a 18 ° C). Cuando hace calor dentro o fuera, puedes colocar la botella en el refrigerador por un tiempo corto, pero no dejes que el vino se ponga frio pues los vinos tintos pueden tener un sabor agrio.

Vinos blancos y rosáceos saben mejor refrigerados 45 ° F a 55 ° F (7 ° a 13 ° C), pero no demasiado fríos. Cuando el vino está demasiado frío, sus aromas y sabores son más difíciles de disfrutar.